Mouras...inolvidable

Cuando se lo menciona, a los amantes del automovilismo, se les pianta un lagrimòn. No es para menos.Ìcono en Turismo Carretera aùn conserva el rècord de ser el segundo piloto màs ganador en la categorìa (detràs de Oscar Gàlvez con 56 victorias), cuando consiguiò el podio en 50 oportunidades.
Este oriundo de Carlos Casares, tenìa el respeto ganado en el automovilismo; hasta los hinchas de Ford, su clàsico rival , sentìan admiraciòn por èl. La prueba màs contundente de esto ocurriò con el hecho tràgico que pondrìa punto final a su vida.
El calendario del TC marcaba que la pròxima fecha tendrìa lugar en Lobos, provincia de Buenos Aires, el 22 de noviembre de 1992. Lo que debìa ser una fiesta finalizò en tragedia. Mouras volviò a subir a su auto como siempre, con la fè en ganar; a los pocos minutos de iniciada la carrera, chocò contra una montaña de tierra, tras despitarse.
Los amantes de los fierros enmudecieron: Mouras y su acompañante Amadeo Gonzàlez habìan muerto. Y aquì se recalca la admiraciòn de sus colegas, y de los simpatizantes de Ford; basta ver sus rostros bañados en làgrimas y el dolor porque el TC perdìa a uno de sus hijos pròdigos.
En 1980,1981,1983 y 1984, gano campeonatos...En 1992, respeto y amor en el mundo de los fierros, al punto de considerarlo el ùltimo grande.
Su pueblo, construyò el Museo Roberto Mouras, la ciudad de La Plata un autòdromo que lleva su nombre, y Lobos un monumento que es parada obligada para los fanàticos del rugido de aquel motor, que para muchos no se apagò.


Analìa Lièbana